domingo, 29 de noviembre de 2009

Soy una Cenicienta ... and a Pretty Princess

Normas, conductas y valores entre suelos y fogones


Nuestro viaje hacia el interior de la Cenicienta comenzaba. La primera ponente, Sonsoles San Román. Quien nos hace ver, a través de las diferentes versiones del cuento (Perrault, Grimm, Disney..), hasta qué punto se encuentran inmersos en los cuentos valores de sumisión y machismo.
Podemos observar que Cenicienta es una mujer recluida en la casa, dedicada a la limpieza del hogar, que pasa las horas soñando con un príncipe.
LO que Sonsoles intenta transmitirnos es que no son tan inocentes estos cuentos. A través de su lectura generación tras generación han ido sobreviviendo estos valores para la mujer, hasta llegar a nuestros días.
Este es momento para plantearnos si sería necesario modificar los cuentos y darles otro matiz que apartara dichos valores. También nos incita a reflexionar, para que nos demos cuenta de lo adentro de nosotras mismas han llegado. ¿Qué niña no ha soñado con convertirse en princesita? A esto nos contesta que debemos diferenciar perfectamente los cuentos de nuestra vida.

Al igual que alguna más compañera Cenicienta, me ha sido mucho más fácil comprender las palabras y las intenciones de Sonsoles gracias a que ya aprendí solciología con ella. Sonsoles siempre se muestra reividicativa y me parece que es algo esencial si esperamos llegar a cambiar algo el mundo que nos rodea.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Las cenizas de Cenicienta

Mercedes Repliguer nos mostró una colección de imágenes, todas ellas referidas a la Cenicienta, o en su defecto a otros cuentos clásicos.
Nos mostró los diferentes enfoques que le dan los artistas del siglo XX y el XXI. Y por lo que podemos ver, el cambio es muy importante.
He seleccionado algunas de las imágenes que más me gustaron:


sábado, 21 de noviembre de 2009

Diferentes perspectivas

Creo que son correctas y necesariamente compaginables las dos maneras de ver los sueños o fantasías, los cuentos.
El modo de Sonsoles; según el cual, los cuentos que contienen unos valores de machismo, de sumisión de la mujer y del hombre como pareja y fuente de felicidad, deben ser analizados desde un punto crítico para comprender que esas verdades que intentan transmitir no han de ser seguidas.
Por otro lado, el modo de Mercedes Replinguer; quien cree que estas historias son sólo eso, cuentos. Que nos entretienen y nos hacen soñar con una felicidad que podría llegar. Estos cuentos que nos hacen imaginar que somo princesas y que algún día aparecerá nuestro príncipe azul.
Me parecen muy interesantes ambos modos de ver el asunto, pero creo que deberían unirse de manera que podamos creernos "Cenicientas", creamos en la posibilidad de alcanzar la felicidad y al mismo tiempo seamos capaces de discernir entre la vida real y los sueños, sin dejar que esta cultura de mujeres florero nos haga ignorantes y por ellos dejemos de superarnos día a día.

La Cenicienta también está en los cortos

¡Que sorpresa! Tuvimos la oportunidad de visualizar nuestros cortos. Después de comer, a modo de postre, pusimos en la gran pantalla del salón de actos ¡Oh, mi amor! y Tráfico de cenicientas.

Se trata de dos conrtometrajes, que realizamos los alumnos de Pilar el curso pasado. Estos cortos son una reescritura de la Cenicienta.




Cada uno lo hace a su manera pero invierte los papeles de los personajes y el trasfondo de la historia. ¡Oh, mi amor! lo hace de manera cómica y muy divertida y Tráfico de Cenicientas (en el que participé yo también) de forma más comprometida con los problemas actuales de la sociedad.
En Tráfico de Cenicientas invertimos los clichés del cuento de hadas, tales como que "los malos" en esta ocasión son los rubios, la magia y la bondad surgen de una mujer árabe y las hermanastras se ayudan entre ellas así como a Cenicienta y surge una buena amistad entre las tres, quienes, al final de la historia, abandonan la vida de sumisión, de venderse al hombre, y deshaciéndose de sus zapatos, deciden comenzar una vida nueva.

La espiral de la Cenicienta

De la mano de Cristina Moral aprendimos que este cuento que estamos trabajando y el tradicional juego de la oca tienen sus semejanzas. Ha ciertas casillas que corresponden con momentos concretos de la historia. Por ello, nos dividimos en grupos para representar esos momentos con forma de casilla a través de elementos que encontramos en revistas.


En nuestro caso, representamos cómo Cenicienta se encuentra en el baile, se produce el momento mágico con el príncipe, pero a las 12 debe regresar.
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La de Walt Disney


Resulta interesante analizar las películas de Disney, ya que forman parte importante de la infancia de casi todos los niños.
Creíamos que estos cuentos infantiles entretenían y a la vez significaban un elemento pedagógico que intruye en valores de tolerancia, amor y bondad. Sin embargo, al analizar minuciosamente estas historias nos damos cuenta de que no son lo que creíamos.
En La Cenicienta, observamos el papel dominante del hombre, un príncipe azul que nos traerá la felicidad.
A través del papel de Cenicienta observamos que la mujer es desdichada y sueña con casarse como último fin, algo que completará su vida. También me pareció muy interesante observar que "los buenos" son físicamente atractivos, rubios en su mayoría, de ojos azules.
Por otro lado, aparece la Madrastra, una mujer poco agraciada físicamente, amargada, que siente una profunda envidia por Cenicienta. Por ellos la somete a duros castigos, no deja que se arregle ni asista al baile ya que la ve como una amenaza que debe ser apartada.
Si nos fijamos nos daremos cuenta de que esta Madrastra, es morena y sus dos hijas pelirroja y castaña. Las tres tienen los rasgos muy marcados. Todo esto nos crea unos prejuicios que nos hacen querer ser rubias, delgadas y guapas. También observamos que el único modo de conquistar al príncipe es a través de la belleza. Como si fuera lo único importante en la mujer.

Por otra parte debemos fijarnos en el papel que se le confiere a la tercera edad. Pensemos en el Rey y el Hada Madrina de este cuento, ambos ancianos adorables y divertidos por sus rasgos patosos, olvidadizos y hasta algo demenciales. Podemos decir que resultan un chiste para Disney.

El mundo animal también juega un papel importante en transmisión de valores. Son las ratoncitas y pajaritas las que ayudan a Cenicienta en sus tareas diarias de limpieza. Son ellas quienes le coserán el vestido para asistir al baile. Y son los ratones macho quienes se encargarán de buscar un collar, esto remarca la función del hombre como el personaje que regala joyas, es decir, quien tiene el dinero suficiente para ello.
De Tipical Cinderela


Podemos observar también que son los personajes obesos los que se ven más ridiculizados. Son torpes y estropean los planes, mientras que son los guapos y delgados quienes arreglan todo, los héroes, los apuestos quienes triunfan.

La Cenicienta se repite

Al igual que en el cuento de La Cenicienta, estos valores y la dinámica que siguen los personajes, los podemos observar en muchas más películas y videoclips.

La más parecida sería Pretty Woman, una "Cenicienta" que encuentra a un príncipe-hada madrina que le salva de una vida desgraciada.

Esta misma tónica es observable en muchos más casos, aunque no tan evidente, como Por siempre jamás, Crepúsculo, Notting Hill (único caso con un "ceniciento")Irina Palm.




Estos estereotipos que se repiten una y otra vez desde la antigüedad hasta hoy mismo, van calando profundamente en la mente de todos. Creo que es muy necesario darnos cuenta de estas cosas para poder entender estas películas como algo meramente entretenido, y no dejar que sus principios calen en nosotros y afecten a nuestras conducta.

El gran Baile

Esperábamos impacientes a la entrada del gran salón, sin saber lo que nos esperaba.
Un velo de misterio envolvía todo lo que estaba por suceder.
Finalmente pudimos entrar y tras acomodarnos, empezó el espectáculo.

UNa misteriosa dama, Gabriela, nos invitaba a movernos. En primer lugar, un vals: 1,2,3,1,2,3 cambio de pareja!
Al principio estábamos todos avergozados, ¿quén sabe bailar vals? pero poco a poco nos íbamos soltando y a cada cambio de pareja una nueva persona, una nueva cara para sonreir y con quien disfrutar del baile.
Después, un moménto mágico. Todos con los ojos vendados, y un zapato en busca de su compañero. Una vez unidos ambos zapatitos intentamos reconocer a la persona que teníamos de la mano. Todo sin palabras, agudizando el tacto y el olfatp. Una nueva manera de conocer personas. De esta manera no podrán engañarnos las apariencias. Sin saber quién estaba al otro lado, un poco de baile y finalmente, descubrirnos, ¡Sorpresa! adivinar con quién bailábamos.
Qué bonita forma de compartir un momento, sin conocerse ni saber con quién estamos.

Finalmente llegó el mejor momento. Aquella dama, con unas cuantas capas menos, se convirtió en una chamana que nos guió hacia la desinhibición a través de la danza del Machete.
Al principio todos vergonzosos, pero nos soltamos y disfrutamos del momento, liberando tensiones acmpañándonos con el ritmo de la música.
Fue un momento especial, mi preferido en el primer día como Cenicienta, ya que todos regresamos a casa, y pensando por dentro...machete machete machete mache!!!

¿Qué es la Cenicienta para ti?

Para mi es un bonito recuerdo de mi infancia. Me encantaba la historia, pero nunca quise ser como ella. Ahora la veo como una mujer fuerte que aguanta con esperanza la llegada del destino, aunque se convierte en alguien dependiente.
Me gustó especialmente la unión con la naturaleza y la aparición de la magia.
Sin embargo, me gustó mucho menos la madrastra y las hermanastras que encarnan todo lo malo que nos sale a las personas cuando tenemos envidia de alguien, a quién intentamos destruir para quedar por encima.
Para mí la moraleja de la historia es que por muy pobre que seas puedes llegar a alcanzar tus sueños. Hay otra moraleja oculta en esta historia, el príncipe azul siempre se queda con la guapa.
Los objetos más importantes de la historia creo que son la calabaza, la varita y el zapato. Las imágenes que me parecen más representativas son la de Cenicienta limpiando el suelo de rodillas, y la magia convirtiendo la calabaza, los ratones y el vestido en carruaje, cocheros y un espléndido traje de fiesta.

Nuestra propia versión


Por fin llegó el momento de Roser. Tras servir de coche escoba a lo largo de un día y medio llegó su momento. Su propuesta me pareció una de las más interesantes del curso.
Cambiando determinadas partes de la historia creamos entre todos una nueva historia.
Nos dimos cuenta de que existen ciertas tendencias a la hora de escoger respuestas, así como que en nuestro grupo había muchas personas que quisieron aportar su propia perspectiva.
Qué interesante es apreciar cómo escogemos respuestas de diferente índole dependiendo de la situación en que nos encontremos.

Cambiando la Cenicienta

La última actividad que llevamos a cabo durante este intenso curso, consistió en potenciar la expresión corporal con la Cenicienta como trasfondo.

Me gustó mucho las diversas intepretaciones que cada uno dio al personaje a través de su atuendo, modificándolo así, modernizándolo o transformándolo a su manera. De esta froma, cada uno de nosotros, aportó un poco de cada uno al personaje y la historia.

La primera dinámica, consistió en crear una historia en la que integráramos todas las Cenicientas del grupo. Resultó muy divertido y estimulante. Integramos el nuevo mundo dentro de la historia, haciendo aparecer el amor homosexual en un siglo XXI en el que todo está cambiando.
La segunda dinámica consistió en reinterpretar la historia. En nuestro caso, crear un nuevo final. ¿Qué pasó después?
Después de la boda, Cenicienta y el príncipe disfrutaron de una lujuriosa noche de bodas.
Actualizamos la historia, la convertimos en algo más para adultos, mostrando la parte más humana de los personajes. Entendiendo el sexo como algo saludable y normal, omitiendo que el tema ha sido y sigue siendo un tabú.

Lo que me llevo de la experiencia


Me gustaría comentar finalmente que me han fascinado la mayoría de mujerers que han pasado por la mesa de este curso.
Todas ellas mujeres fuertes y autónomas y, sin embargo, muy diferentes entre sí.
Espero llevarme lo mejor de cada una de ellas ya que tienen rasgos que admiro y me gustaría llegar a tener.
De Roser, el sentido del humor y el modo de afrontar ñas cosas, así como su sana forma de ver la vida y el sexo.
De Tipical Cinderela

De Pilar, el trabajo duro y la ilusión por sus proyectos, también el sentimiento que pone en aquello en lo que cree.
De Tipical Cinderela

De Sonsoles, la manera que tiene de compaginar la inteligencia con la feminidad.
De Gabriela, su desinhibición y su dulzura.
De Mercedes, el hecho de conservar la facultad de soñar y ver lo inocente de las cosas.
De Tipical Cinderela

Ritual de cierre

El ritual de cierre consistió en escribir unas líneas, con un consejo o una frase que nos gustaría decir a cualquier persona, algo que nos salga de dentro. El papel lo metimos dentro de nuestro zapato customizado. Nos colocamos en un círculo, rodeados cada uno de gente desconocida. Y regalamos nuestro zapato con mensaje, como si de una botella se tratara, a la persona de nuestra izquierda.

He de decir que me dio un poco de pena desprenderme del zapato, ya que lo había cargado con carió durante dos días y customizado a mi gusto. Me esforcé en muy poco tiempo en escribir algo con sentimiento, para entregárselo a alguien.

A cambio recibí un zapatito azul de cartulina, con pétalos. En él ponía: Sé tu misma. Y en el mensaje: no dejes que nadie romapa tus sueños. Creanme, nunca dejé que eso pasara, y seguiré luchando por alcanzarlos.
De Tipical Cinderela

viernes, 20 de noviembre de 2009

Atuendo Cenicentil



Para esta ocasión elegí un atuendo que representaba mi idea de Cenicienta. Como su nombre indica, rodeada de cenizas, pobre, arapienta, con ropas viejas, un moño en la cabeza (para poder hacer las tareas del hogar más cómodamente) sujeto con un pañuelo.
En mi falda varios parches tapan los rotos de una falda desgastada por el uso, una camiseta de mangas cortas, que no estorban para trabajar, y unos zapatitos bastante viejos.

En cuanto a mi zapato customizado he de decir que intenté que fuera a juego con mi vestimenta, pero al mismo modo, simbolizara lo que ha significado este curso para mí. Por eso lo recubrí de parchecitos y escribí en un lado: "Soy una Cenicienta" y al otro.."and a pretty princess". Con esto quiero decir que todas somos princesas por muy Cenicientas que nos convierta la vida.