sábado, 21 de noviembre de 2009

El gran Baile

Esperábamos impacientes a la entrada del gran salón, sin saber lo que nos esperaba.
Un velo de misterio envolvía todo lo que estaba por suceder.
Finalmente pudimos entrar y tras acomodarnos, empezó el espectáculo.

UNa misteriosa dama, Gabriela, nos invitaba a movernos. En primer lugar, un vals: 1,2,3,1,2,3 cambio de pareja!
Al principio estábamos todos avergozados, ¿quén sabe bailar vals? pero poco a poco nos íbamos soltando y a cada cambio de pareja una nueva persona, una nueva cara para sonreir y con quien disfrutar del baile.
Después, un moménto mágico. Todos con los ojos vendados, y un zapato en busca de su compañero. Una vez unidos ambos zapatitos intentamos reconocer a la persona que teníamos de la mano. Todo sin palabras, agudizando el tacto y el olfatp. Una nueva manera de conocer personas. De esta manera no podrán engañarnos las apariencias. Sin saber quién estaba al otro lado, un poco de baile y finalmente, descubrirnos, ¡Sorpresa! adivinar con quién bailábamos.
Qué bonita forma de compartir un momento, sin conocerse ni saber con quién estamos.

Finalmente llegó el mejor momento. Aquella dama, con unas cuantas capas menos, se convirtió en una chamana que nos guió hacia la desinhibición a través de la danza del Machete.
Al principio todos vergonzosos, pero nos soltamos y disfrutamos del momento, liberando tensiones acmpañándonos con el ritmo de la música.
Fue un momento especial, mi preferido en el primer día como Cenicienta, ya que todos regresamos a casa, y pensando por dentro...machete machete machete mache!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario