sábado, 21 de noviembre de 2009

La de Walt Disney


Resulta interesante analizar las películas de Disney, ya que forman parte importante de la infancia de casi todos los niños.
Creíamos que estos cuentos infantiles entretenían y a la vez significaban un elemento pedagógico que intruye en valores de tolerancia, amor y bondad. Sin embargo, al analizar minuciosamente estas historias nos damos cuenta de que no son lo que creíamos.
En La Cenicienta, observamos el papel dominante del hombre, un príncipe azul que nos traerá la felicidad.
A través del papel de Cenicienta observamos que la mujer es desdichada y sueña con casarse como último fin, algo que completará su vida. También me pareció muy interesante observar que "los buenos" son físicamente atractivos, rubios en su mayoría, de ojos azules.
Por otro lado, aparece la Madrastra, una mujer poco agraciada físicamente, amargada, que siente una profunda envidia por Cenicienta. Por ellos la somete a duros castigos, no deja que se arregle ni asista al baile ya que la ve como una amenaza que debe ser apartada.
Si nos fijamos nos daremos cuenta de que esta Madrastra, es morena y sus dos hijas pelirroja y castaña. Las tres tienen los rasgos muy marcados. Todo esto nos crea unos prejuicios que nos hacen querer ser rubias, delgadas y guapas. También observamos que el único modo de conquistar al príncipe es a través de la belleza. Como si fuera lo único importante en la mujer.

Por otra parte debemos fijarnos en el papel que se le confiere a la tercera edad. Pensemos en el Rey y el Hada Madrina de este cuento, ambos ancianos adorables y divertidos por sus rasgos patosos, olvidadizos y hasta algo demenciales. Podemos decir que resultan un chiste para Disney.

El mundo animal también juega un papel importante en transmisión de valores. Son las ratoncitas y pajaritas las que ayudan a Cenicienta en sus tareas diarias de limpieza. Son ellas quienes le coserán el vestido para asistir al baile. Y son los ratones macho quienes se encargarán de buscar un collar, esto remarca la función del hombre como el personaje que regala joyas, es decir, quien tiene el dinero suficiente para ello.
De Tipical Cinderela


Podemos observar también que son los personajes obesos los que se ven más ridiculizados. Son torpes y estropean los planes, mientras que son los guapos y delgados quienes arreglan todo, los héroes, los apuestos quienes triunfan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario